El proyecto Mosquita Muerta comienza en 2010 de la mano de José Millan (hijo).
El mismo está focalizado en la elaboración de Blends Premium. Para ello se realiza una cuidadosa selección de diferentes variedades ubicadas en Viñedos propios y de terceros en las zonas más importantes de Mendoza.
A partir de 2014 se comenzó a trabajar con uvas blancas como Chardonnay, Viognier, Sauvignon Blanc y Moscatel de Alejandría para la elaboración de una serie de Vinos blancos que fueron lanzados al mercado a fines de 2015.
Viñedos ubicados en Gualtallary, Vista Flores, Chacayes, Tupungato, La Consulta, Los Arboles, Altamira, Perdriel y Medrano son los que le dan vida a este emprendimiento.