Fruto del ingenio y la visión de Bernardino Branca, en 1845 surge una bebida sin igual para aquellos tiempos. Esta creación es el resultado de mezclar y articular hierbas, cortezas, raíces, frutos, y todo ello elaborado con gran esmero artesanal. El nombre que su creador eligió para esta creación fue “fernet”. Así nació Fernet Branca.
Junto a esta creación surgió también un misterio, el de su elaboración. Un secreto celosamente guardado a lo largo de más de 160 años.
Este enigmático secreto se transmite de boca en boca, de un rincón a otro del país, y atraviesa fronteras, siendo apreciado por muchos.