Ser Xeneize es una pasión. Un sentimiento que se expresa en la alegría de los hinchas, en cada partido, en cada grito de gol. Este vino presenta este sentimiento. Alcemos la copa y brindemos por el futbol y el vino, dos pasiones, una misma emoción.
Se destaca por su color rojo violáceo profundo.
En nariz se percibe la frescura e intensidad de fruta junto a algunas notas especiadas típicas de su origen, muy bien amalgamadas con dejos de notas florales y minerales presentes en el vino.